HORAS JOANICAS  -  Lucas 5.1-11 -  Noviembre 1995

[Las "horas joánicas" son propuestas para sostener la bùsqueda de
Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres
horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que
van acompañados de un breve comentario y algunas preguntas. Más
tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los
participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber
descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un
tiempo de oración.] 

El relato de la pesca milagrosa nos muestra las etapas de un
encuentro con Cristo. Todo comienza un poco como por casualidad.
Jesùs percibe una barca de pescadores que le permitirá alejarse de la
orilla para que todos le escuchen mejor. Pedro es el propietario de
la barca y atiendese deja molestar en su trabajo, a pesar de que el
servicio que ofrece a Jesùs hubiera podido ser realizado por
cualquier otro. Se deja guiar simplemente por las exigencias de la
buena educación y de la amabilidad. 

Más tarde, Jesùs deja de hablar a la gente para dirigir la palabra a
Pedro personalmente. Al pedirle que vaya a pescar en pleno día, le
pone en un desafío. Si responde positivamente, Pedro deberá tomar un
riesgo e incluso hacer algo contrario al buen sentido pues los
pescadores trabajan durante la noche. No oculta un primer momento de
indecisión, pero acepta e, incluso sin comprender bien, confía en la
palabra de Cristo. Después seguirá sin comprender cuando vea las
redes rasgarse por el peso excesivo de la pesca. El don de Dios no
tiene medida. 

Esta sobreabundancia le permite presentir el misterio de Cristo. Ya
no le llamará "Maestro" (como en el v. 5), sino "Señor" (v. 8).
Comprende que con Cristo es todo o nada. Del maestro, aprendía lo que
era bueno hacer; pero ante su Señor está prendido. Ya no cree estar a
la altura: ¿qué podría ofrecer a quien se lo ha dado todo? Sin
embargo Jesùs le dice: "No temas" (v. 10). Pedro va a trabajar con
Cristo para reunir en una comunión a los hombres dispersos. Si Jesùs
utiliza el lenguaje de los pescadores: "ahora serás pescador de
hombres" (v. 10), es quizás porque quiere confirmarle en su anterior
trabajo: su experiencia de pescador no se ha perdido en su nueva vida
en la que lo ha dejado todo para seguir a Cristo. 

      ¿Qué servicios podemos hacer a Cristo hoy? 
      ¿En qué me pide que confíe en él, incluso si no comprendo? 
      ¿Puedo decir que Cristo lo es todo en mi vida? 



"Johannine Hours" - 11/95 - ©71250 Taizé-Community, France.
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